martes, 20 de agosto de 2013

La importancia del maestro en el arte de educar

Maestro sin duda alguna, es un concepto que abarca una cierta profundidad y mas de un significado. Para partir por una descripción mas común a todas las facetas o áreas en las que se pueda desempeñar alguien, es la habilidad superior para ejercer un oficio. Me gustaría darle un significado menos académico y más valórico a un concepto que a muchos docentes les podría quedar grande.
José de la Luz Caballero, maestro cubano del siglo XXI, decía que maestro "Ha de ser toda inspiración, sacerdocio, mansedumbre, carácter, templanza, flexibilidad". Esta frase me expresa distintas cosas, por un lado la disciplina y entrega con la que se mueve un maestro, la inspiración que puede entregar a sus alumnos y el mismo como fuente de inspiración para sus estudiantes, y por otra parte, al aprendizaje constante que existe en un maestro, intentando cada día mejorar en sus actos y sus conocimientos.
En la realidad nacional, ya hay muchos docentes trabajando sin la conciencia de que lo entregado a los alumnos produce un cambio en la vida de éstos. Sin conocimientos de didáctica ni capacitaciones o refuerzos a sus debilidades dentro de la sala, se desempeñan bajo la ley del mínimo esfuerzo y por consecuente, inspirando toda esta falta de amor por el trabajo propio a los niños.
El amor por el aprendizaje, no es algo fácil de lograr en los estudiantes, y es ahí donde se necesita a los verdaderos maestros guiando a sus alumnos, en el acto diario de educar en su salón de clases. 
Buscando distintas citas que me llevaran a comprender mejor la labor de un maestro y su relevancia para la educación encontré ésta: 
Marcela Chavarría Olarte, Investigadora en Ciencias de la Educación y Asesora Pedagógica de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana, señala que : "el valor intrínseco del magisterio y la valentía de ejercerlo son dos aspectos que llaman a la reflexión; sobre todo cuando la propia vida transcurre entre las cuatro paredes de un aula. Si todo obrero corre riesgos cuando usa los materiales con que trabaja, ¿Cuáles corre el maestro si su "materia prima" son la inteligencia, la libertad, la afectividad y la transcendencia de otros seres como él?
Esta cita me hace pensar en un elemento fundamental para lograr ser maestro, el amor por la profesión. Solo éste requisito para comenzar en el camino de la docencia invita a lograr todo lo demás. Es mas que nada pensar en vocación, en ir mas allá de copiar en la pizarra y repetir palabras, es ver detrás de cada alumno un ser humano con emociones e ideales, con sueños y aspiraciones, y a la ves, lograr entender sus barreras y limitaciones para ayudarlo a saltar al universo del aprendizaje.
Se necesita valor para hacer de la tarea de la educación parte de nuestra vida o la vida mísma, pero es la educación la que nos permite transformar, cambiar y mejorar la realidad que nos rodea, la cual tantas veces críticamos sin hacernos partes y agentes de cambio en la sociedad.
Para terminar quiero hacer una reflexión. Mi aspiración como docente es ser maestra y sé que esto requiere de grandes desafíos y no se adquiere por estar 4 o 5 años estudiando pedagogía. He comprendido que ésto significa ser educador, en ocasiones trabajador social, consejero, padre o madre y sin lugar a dudas, tambien se complementa con adquirir los valores positivos necesarios para transformar a las nuevas generaciones. Son un sinfín de elementos que se conjugan a la hora de educar, y educar bien, pero mas que los conocimientos traspasados a los estudiantes por un docente, el maestro es el que llega a los corazones de sus alumnos y deja huellas por su labor, esos que se vienen a la memoria cuando se trata de hablar de logros y se les recuerda por la pasión puesta en aula.

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